Disruptores endocrinos y su impacto en la salud
Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que entran en tu cuerpo, capaces de imitar a las hormonas y alterar el correcto funcionamiento de tu organismo.
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Tabla de contenidos
¿Dónde se encuentran los disruptores endocrinos?
La lista de disruptores es muy larga, hay más de 800 químicos descritos. Destacan:
- Bisfenoles. Se utilizan en combinación con otros compuestos para fabricar plásticos y resinas. Se encuentran en envases de alimentos y bebidas (por ejemplo, en botellas de agua).
- Ftalatos. Se aplican sobre el plástico para modificar sus propiedades y hacerlo más maleable, más manejable. Se localizan en productos cosméticos, envoltorios de comida, equipamiento médico,...
- Pesticidas e insecticidas. En España, muchas piezas de fruta y verdura frescas tienen entre tres y siete de estos disruptores. Es importante lavarlas antes de consumirlas y pelarlas también es otra opción.
- Metales pesados. Es el caso del cadmio, habitual en baterías; el plomo, frecuente en pinturas; o el mercurio, generado por la actividad industrial y que hace que su presencia en el agua sea muy elevada.
- Perfluorados. Se utilizan porque son compuestos con propiedades impermeables y antiadherentes. Están presentes en papel plastificado, tapicería y algunos utensilios de cocina.
Los disruptores endocrinos hackean el mensaje hormonal y generan déficit neuroconductual, problemas en el aprendizaje, síndromes como Asperger o autismo, obesidad e hipertensión,…
¿Cuál es el impacto de los disruptores endocrinos en la salud?
Los disruptores endocrinos llegan a tu organismo por vía olfativa, oral y epidérmica.
Tanto en hombres como mujeres pueden influir en la aparición de enfermedades respiratorias, reproductivas, metabólicas, neurológicas o trastornos cardiovasculares.
Sin embargo, por cuestiones hormonales (menarquia, menopausia,…), culturales (uso de cosméticos,…) y por una mayor presencia de grasa en el cuerpo, ellas se ven más afectadas. Las dolencias asociadas a la exposición a estas sustancias químicas son múltiples, por ejemplo:
- Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
- Endometriosis.
- Cáncer de mama.
- Abortos, embarazos, ...
- Infertilidad
Claves para reducir la exposición de los disruptores endocrinos
La nutrición antiinflamatoria es beneficiosa para todos, independientemente de la edad y del estado de salud. Da igual si estamos enfermos o no. Aumenta la esperanza de vida, reduce la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares o cáncer, depura y desintoxica, ayudando a estar más limpio.
- Lávate las manos, incluso cuando toques un ticket de compra (el 90% de esos recibos tienen una capa de bisfenoles).
- Ventila bien tu casa y hazlo, al menos, dos veces al día, porque en el polvo también hay disruptores endocrinos.
- Utiliza productos del hogar con ecoetiqueta y asegúrate de que no contengan determinadas sustancias químicas.
- No uses pesticidas e insecticidas y recurre a repelentes naturales.
- Intenta que tu ropa sea de algodón orgánico.
- Lávate las manos, incluso cuando toques un ticket de compra (el 90% de esos recibos tienen una capa de bisfenoles).
- Si tienes un coche nuevo o acabas de amueblar tu casa, airéalos.
- Elige productos cosméticos y de higiene con ingredientes naturales, sobre todo, si estás embarazada.
¿Cómo puedo reducirlos en los alimentos?
- Compra alimentos ecológicos, libres de plaguicidas y de compuestos más propios de la agricultura convencional.
- Reduce el consumo de pescados grandes como el atún y de carne con mucha grasa.
- Evita la comida envuelta en plástico y, si no es así, procura no calentarla dentro de ese envase.
- Guarda los alimentos en tuppers de cristal.
Estos son los alimentos más "contaminados"
- Fresas
- Espinacas
- Col rizada, kale y mostaza castaña
- Nectarinas
- Manzanas
- Uvas
- Cerezas
- Melocotones
- Peras
- Pimientos morrones y picantes
- Apio
- Tomates
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